Este fin de semana, tuve la oportunidad de ver varios videos del afamado coacher Luis Galindo. Fueron tan sólo unos minutos, pero me sirvieron al menos para sacar una sonrisa y pensar que es mucho lo que cada uno podemos hacer por nosotros y las personas que nos rodean.

Ahora que hemos entrado de lleno en un nuevo año, considero que es importante poner en valor conceptos como la Reilusión, que tanto enfatiza este coacher y motivador personal. Se trata de ser optimistas de un modo inteligente, aprendiendo del pasado, disfrutando del presente e ilusionándose por el futuro: “el futuro no es un lugar hacia el que estamos dirigiéndonos, sino un lugar que estamos creando”.

Hay que trabajar para conseguir la mejor versión de uno mismo

Como dice el señor Galindo, pretender ser Nelson Mandela es una misión imposible, pretender ser el mejor empresario del mundo posiblemente una utopía, pero sí hay que trabajar para conseguir la mejor versión de uno mismo; hay que dejar de pensar por qué no podemos hacer cosas, y comenzar a pensar en cómo las podemos hacer, ponerse objetivos ambiciosos pero alcanzables, el cambio de chip no es fácil, el cambio de actitud muy trabajoso, pero el resultado puede ser impresionante.

Ante afirmaciones así, podemos ser más escépticos o menos, pero es innegable que todos necesitamos altas dosis de optimismo e ilusión para afrontar los diversos retos que tenemos cada día. Retos personales y profesionales, que según sea nuestra actitud y no solo nuestra aptitud, seremos capaces de sacarlos adelante.

Ante este 2014, es importante que nos planteemos nuestra actitud ante la vida, hasta el punto de llegar a reilusionarnos por ser las personas que podemos llegar a ser. Y como dice en su último libro, debemos “poner todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra mente en todo lo que hagamos, hasta en las cosas más sencillas. En ello reside el secreto del éxito“.

Y no olvidemos que, en un entorno tan deprimido como el actual, las personas con ilusión marcan la diferencia y que la mayor recompensa de nuestro trabajo no es lo que nos pagan sino aquello en lo que nos convierte. Todo ello, sabiendo que la pasión el cariño y el amor, son el camino que nos lleva a sacar lo mejor de nosotros mismos.