El Parlamento Vasco, en su último pleno de Política Fiscal, comenzó a sentar las bases para una nueva reforma fiscal, así como para la ansiada y buscada armonización fiscal. Han sido varias las propuestas aprobadas y los compromisos adquiridos… a la espera de un segundo y sucesivos asaltos en los que avanzar más en esta delicada materia.
De entre todas las medidas fiscales concretadas, querría destacar aquella en la que se señala su compromiso para que el sistema tributario avance en la consecución de los objetivos de equidad, progresividad y eficiencia. En este sentido, el Parlamento Vasco propone que Gobierno y Diputaciones Forales trabajen conjuntamente para defender un reparto justo de la carga tributaria entre los contribuyentes, de forma que la aportación de cada ciudadano se realice según su nivel de renta.
¿Se darán cuenta por fin de que el sistema de deducciones por hijo/a vulnera el principio fundamental de contribuir a Hacienda en función de la capacidad de pago?
Y es aquí donde yo me pregunto, ¿se atreverán de una vez a establecer políticas fiscales de apoyo a las familias con hijos/as? ¿Se darán cuenta por fin de que el sistema de deducciones por hijo/a vulnera el principio fundamental de contribuir a Hacienda en función de la capacidad de pago? ¿O es que realmente piensan que en pleno siglo XXI se acerca algo a la realidad deducir apenas 500 euros por un hijo/a o 700 por el segundo? Según nuestros criterios fiscales, la diferencia entre un cotizante sin cargas familiares y otro con 3 hijos/as, es únicamente una deducción de 2.400 euros.
Lo que venimos pidiendo desde hace años a nuestros sucesivos gobernantes es que, de forma notable, aumenten las deducciones por hijos/as según el número de éstos. Éste es un criterio básico de “justicia” para aquellas familias que han decidido tener uno o más hijos/as.
El envejecimiento de la población vasca es un fenómeno irreversible. Y los cambios que va a originar son de tal envergadura que, si no nos preparamos a tiempo, difícilmente podremos solucionarlos. En definitiva, estamos ante un invierno demográfico que plantea grandes interrogantes a la familia, al sistema económico y, ante todo, a los Gobiernos que han de prepararse y actuar con antelación.
Tienes mucha razón en el tema que planteas, y aunque no están los tiempos propicios para que las haciendas acepten medidas que favorezcan a los contribuyentes, mi propuesta es la siguiente:
Los ingresos familiares se deben dividir entre el nº de miembros de la familia, y pagar progresivamente por cada miembro.
Es decir, si en una familia de 5 miembros se ingresan 50.000, se debería pagar impuestos por 5 cantidades de 10.000. Lo que sucede hoy es que si p.ej un progenitor gana 50.000, el otro 0, p.ej porque ha abandonado su trabajo para cuidar de 3 hijos, tiene que pagar mucísimos más impuestos, que p.ej, si un cónyuge gana 25.000, y el otro 25.000, cuando el dinero que ingresa en la familia es el mismo, o si p.ej, cada miembro de la familia tuviera unos ingresos de 10.000. Esto es totalmente injusto. En otros países existe lo que se llama splitting, que supone la división de las rentas de la familia.