Este fin de semana parece que hemos entrado de lleno en el otoño y, por la climatología y temperaturas que han anunciado para los próximos días, tocará empezar a sacar de los armarios los plumíferos… La poca ropa veraniega que aún quedaba en nuestros estantes, tendrá que ser desterrada definitivamente durante los próximos seis meses y toca enfundarse los jerséis de lana, bufandas y botas de agua.

Gripes, neumonías, bronquitis, faringitis, otitis… una larga lista de pequeñas enfermedades, que nos obligan a hacer auténticos malabarismos con nuestros horarios

Y con el cambio climatológico, nos llega a muchas madres y padres la temporada de visitas al pediatra con los hijos e hijas… Gripes, neumonías, bronquitis, faringitis, otitis… una larga lista de pequeñas enfermedades, que nos obligan a hacer auténticos malabarismos con nuestros horarios. Y es que, detrás de cada una de las enfermedades de nuestras hijas e hijos, hay, en muchos casos, auténticos problemas de conciliación laboral y familiar.

Es muy usual escuchar en las parejas el “hoy te toca a ti acompañar a la pequeña al médico”, “no, yo fui la semana pasada con el mayor”… y así cada mes hasta casi la llegada del verano… Madres y padres intentando organizarse para acudir al pediatra a primerísima hora y ver cómo está su hija o hijo enfermo…

De ahí la importancia de que en nuestras empresas, administraciones y comercios… haya empatía en este sentido con las madres y padres trabajadores, dejándoles el margen de maniobra necesario en materia de conciliación para poder cubrir estas eventualidades y atender a sus hijos enfermos. Que puedan acompañarlos al médico y, en caso de necesidad, atenderlos adecuadamente en sus enfermedades.

Nadie dirá abiertamente que no lo permite, pero la experiencia nos dice que es mucho lo que se puede mejorar en este sentido para que a los padres y madres no nos cohíba ir…