Estos días hemos conocido un nuevo estudio del Instituto de Política Familiar, en el que se advierte de la alarmante situación de la natalidad española. En dicho informe, se destaca cómo se ha perdido la leve recuperación que registraba la natalidad antes de la crisis, cayendo a los niveles de 2005 y siendo necesarios 280.000 nacimientos para garantizar el relevo generacional.

Son unos datos y cifras que no nos pueden extrañar, dada la actual situación económica y laboral que padecemos, así como por las subidas de impuestos y recortes sociales que la acompañan…

son legión los comentarios que se vierten no sólo contra los gobernantes, sino también contra las familias que han decidido tener hijos/as y especialmente contra las familias numerosas

Y es que no me voy a centrar tanto en el informe, como en las reacciones que ha suscitado en las redes sociales y apartados de comentarios de los medios digitales. Como suele suceder cada vez que se publica un informe sobre natalidad o demografía, son legión los comentarios que se vierten no sólo contra los gobernantes, sino también contra las familias que han decidido tener hijos/as y especialmente contra las familias numerosas.

En la actual situación de crisis económica y de escasez de recursos, las críticas han arreciado especialmente. Comentarios como “con el paro juvenil que existe, al que tiene muchos hijos, en vez de una ayuda, habría que multarle…”. Cuando una lee durante media hora comentarios de esta índole… la única sensación que le queda es de pena. Desazón ante la amargura y rencor generalizado, que se reparte a diestro y siniestro.

¿Se convertirá nuestro sistema de pensiones la mayor estafa piramidal que conozcamos?

Es cierto que para tener hijas e hijos, hay que poseer recursos para mantenerlos y debe ser una decisión responsable y madurada. Pero no es menos cierto que el tenerlos entraña ciertos riesgos y pocos contábamos con que uno de ellos era una crisis económica de las dimensiones que estamos padeciendo. Por eso, llama la atención la acidez de muchos comentarios vertidos contra las familias con hijos/as o contra aquellas que pudieran plantearse tenerlos…echándoseles en cara el paro juvenil.

Por no hablar de la actual ruinosa configuración de nuestro Estado, que se sustenta en que los que cotizan mantienen al resto… ¿Se convertirá nuestro sistema de pensiones la mayor estafa piramidal que conozcamos? ¿Realmente pensamos que las generaciones futuras podrán pagar las pensiones de los que estamos cotizando actualmente, sin que nazcan más hijos/as?

Es innegable que hay que solucionar, y ya, el paro actual y especialmente el juvenil, pero por ello no podemos olvidar qué ocurrirá cuando finalice esta crisis.