Hoy viernes, 26 de julio, es la festividad de San Joaquín y Santa Ana y con ella celebramos el Día de los Abuelos. Sí, de todos los abuelos; de los que cuidan a los nietos y de los que deben ser cuidados, de los que cuentan historias y de los que casi no pueden hablar, de los que ven a los nietos a diario y los que están muy lejos.

Nunca me cansaré de ponderar el papel que juegan como madres y padres y del no menos importante que desarrollan ahora como abuelos. Y es que los abuelos son una figura esencial para nuestras hijas e hijos, que van aprendiendo poco a poco que, más allá de los padres, existen personas en las que confiar y a las que querer. El sentimiento mutuo que les une es diferente e igualmente especial y al igual que hay que ser madre o padre para saber qué se siente, hay que ser abuela o abuelo para conocer esa unión especial con los nietos.

 ellos no deberían preocuparse de la educación, si no única y exclusivamente de dar y recibir a la vez cariño

Hay quienes resaltan que los abuelos miman a los nietos en exceso, pero ése es un derecho fundamental del que no se les puede privar; ellos no deberían preocuparse de la educación, si no única y exclusivamente de dar y recibir a la vez cariño. Pese a ello, los cambios sociales y el panorama laboral actual han hecho que muchos matrimonios recurran a sus padres para atender, cuidar, educar o acoger a los pequeños de la casa… Son circunstancias especiales en las que se amplía y maximiza su labor y que cada vez están más extendidas o generalizadas.

 En este día hay que conmemorar especialmente a aquellos que ya son más mayores y que precisan ahora más que nunca de nuestro cariño, presencia y dedicación

Pero en un día como el del 26 de julio no sólo hay que destacar la labor que hacen los miles de abuelos que tanto ayudan a sus hijas e hijos a conciliar la vida laboral y familiar cuidando cuando hace falta a sus nietos. En este día hay que conmemorar especialmente a aquellos que ya son más mayores y que precisan ahora más que nunca de nuestro cariño, presencia y dedicación. Además, nuestras hijas de hijos han de descubrir, valorar y aprender que los mayores merecen todo nuestro respeto y nuestro cariño y este día constituye una gran oportunidad para mostrárselo y recordárselo.