Hoy, además de cumplirse un año de gobierno del ejecutivo central, como bien se ha comentado y debatido en profundidad, también es el Día Internacional de los Derechos del Niño y Adolescencia. Con este día, se conmemora igualmente la Convención sobre los Derechos del Niño, instrumento internacional que reconoce a los niños y niñas como titulares activos de sus propios derechos.

Actualmente estamos en momentos difíciles y complicados para muchas familias y es precisamente ahora cuando más hay que velar por los menores, para que las niñas y niños no sufran el estrés y, en muchos casos, desesperación de las madres y padres. Las dificultades laborales y económicas, no pueden dejar en tercer plano sus necesidades, derechos y preocupaciones.

La conmemoración de días como éste deben servirnos, no sólo para que los gobernantes o instituciones hagan declaraciones o conmemoraciones, sino como un pequeño toque de atención para cada madre y padre. Uno de los primeros derechos de la infancia es el de la educación y debemos hacerlo en todas y cada una de las circunstancias que nos toque vivir, y en mayor medida conforme más cerca está la adolescencia o más complicada sea ésta para nuestros hijos.

Hace poco leía a un pedagogo experto en diferentes áreas educativas, que indicaba que ante las hijas e hijos, una máxima a tener siempre presente es la de “quiéreles cuando menos lo merezcan, que es cuando más los necesitan”. Realmente es tan bueno este consejo, como difícil de llevar a cabo.

“Quiéreles cuando menos lo merezcan, que es cuando más los necesitan”

Pero es que precisamente el amor, junto al ejemplo, es la herramienta más poderosa que tenemos para la educación de nuestras hijas e hijos. Sus derechos son nuestras obligaciones…: Cuidarles, alimentarles, pero sobretodo, educarles y quererles. En la medida en que cumplamos bien con esta gustosa obligación, ellas y ellos serán mejores personas y a la par nuestra sociedad. Sin olvidar que ellos también las tienen: obediencia, respeto, generosidad, justicia, solidaridad,…

Hasta el martes que viene.