Este pasado sábado, el parque Doña Casilda acogió una nueva edición de la fiesta de las familias organizada por Hirukide. Una jornada lúdico-festiva, en la que miles de niñas y niños pudieron disfrutar de múltiples atracciones y espectáculos y en la que se dieron cita cientos de familias numerosas de todo Bizkaia.

Se trató de un día festivo y de juegos, pero no exento de reivindicaciones, y es que las familias con hijos/as en general y las numerosas en particular, están pasando en muchos casos por serias dificultades económicas, que se ven agravadas por los últimos recortes y cargas fiscales que recaen sobre ellas.

Un hecho innegable es que nuestro Estado no se ha hundido hace meses, gracias a la labor que viene realizando la familia y la fuerza de esta institución en nuestra sociedad.

Pero los gobernantes, conocedores de ello, están abusando deliberadamente de la fuerza de la familia y de su capacidad de aguante, permitiendo que todo el peso caiga sobre ella.

Y es que uno de los sentimientos más extendidos entre las familias es el de indefensión, junto al de desamparo y engaño… El paso de tener cada hijo es un acto de responsabilidad, no exento de incertidumbres, pero las familias que decidimos tenerlos lo hicimos según una sociedad de bienestar y unos parámetros económico-laborales, que ahora nos dicen que eran ficticios, que no son sostenibles; que esa sociedad era mentira y que no podemos mantenerla y, por tanto, mantenernos…

De esta forma, son miles las familias que, después de años de trabajo y de esfuerzos por sacar adelante su hogar y sus hijos/as, ven como no tienen nada, convirtiéndose en el colectivo más vulnerable y castigado por esta crisis económica. Nos vemos abocados a una situación sin recursos y a muchas familias sin trabajo… y al pedir explicaciones o ayuda a nuestros gobernantes, vemos que únicamente están preocupados por soltar lastre, para que no se hunda el monstruo que habían generado entre todos, sin preocuparse por quién se ahogue con ese lastre.

Hasta el martes que viene.