Ya han finalizado las elecciones… ¡Por fin!, dirán muchos… dada la duración de la precampaña y campaña electoral, que fue acaparando cada vez más espacio y tiempo en todos los medios de comunicación. Ahora toca esperar y ver qué hace el futuro Lehendakari Urkullu, ya que su victoria fue suficientemente holgada como para garantizar su designación.
Nos quedan dos meses por delante en los que escucharemos todo tipo de especulaciones, posibles pactos o alianzas… Ahora les toca a todos los grupos políticos gestionar sus resultados y al partido ganador conformar gobierno. El próximo Lehendakari aseguró durante la campaña, y lo ha vuelto a reiterar, que lo primero que va a hacer es ponerse en contacto con el resto de partidos, para abrir un diálogo con vistas a conseguir grandes consensos. Planteó como eje de su acción de gobierno la búsqueda de un amplio consenso “dentro de las distintas sensibilidades”.
Por tanto, toca esperar y confiar en que en esta décima legislatura se enderece cuanto antes el panorama económico laboral que estamos padeciendo. Como decía Aristóteles, “no hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico”. Lo que pedimos a todos los grupos políticos es que aúnen sus fuerzas para, desde el consenso, salir adelante. La mayoría hemos acudido a las urnas y los partidos han movilizado a sus votantes según unos programas, ideales o promesas, pero ninguna de ellas debería estar por encima del bienestar de las familias de Euskadi, que es la necesidad más acuciante que tenemos hoy.
Con más de 160.000 personas en paro y miles de familias sin recursos, debemos dejar cuanto antes a un lado el discurso de vencedores y vencidos, de posturas enfrentadas y conformar cuanto antes el nuevo gobierno desde la honestidad y responsabilidad, por ayudar a quienes más lo necesitan: LAS FAMILIAS. Poniendo en marcha aquellas medidas que ayuden a detener esta imparable crisis evitando que se confirmen los peores augurios sobre nuevos recortes y ajustes en múltiples ámbitos en los que hasta el presente nos hemos librado aquí en Euskadi.
Hasta el martes que viene.