Estos días hemos conocido el informe que ha elaborado un Comité de Expertos para el Ministerio de Empleo, centrado en el llamado factor de sostenibilidad de las pensiones. Desde que fue presentado el pasado viernes, son múltiples las opiniones y críticas vertidas desde ámbitos políticos, sindicales o empresariales, y en esta ocasión, me gustaría analizarlo brevemente desde el punto de vista de las familias que tenemos más hijas e hijos.
Según remarcaron los expertos, nuestro sistema de Seguridad Social es un sistema de reparto basado en la solidaridad intergeneracional y, por tanto, es curioso que vuelvan a obviar y dejar de lado a las familias numerosas, que son las que aportan más futuros cotizantes a este maltrecho sistema de pensiones.
Teniendo en cuenta que un 60% de las familias numerosas no tienen capacidad de ahorro y llegan justas a final de mes, difícilmente podrán plantearse tener un plan privado de pensiones
El modelo que plantean para fijar la cuantía de la pensión, se basa en múltiples variables, como la marcha de la economía, la esperanza de vida o el número de cotizantes, sin tener en cuenta una vez más si los contribuyentes tienen un hijo o cuatro. Incluso llegan a indicar que es previsible un paulatino recorte de las pensiones, aconsejando a los ciudadanos que contemplen fórmulas privadas, planes de ahorro o de pensiones, para poder compensar esa menor cantidad que percibirán en la vejez.
Teniendo en cuenta que un 60% de las familias numerosas no tienen capacidad de ahorro y llegan justas a final de mes, difícilmente podrán plantearse tener un plan privado de pensiones. Precisamente, estas familias, en su labor de cuidado, educación y manutención de sus hijas e hijos, que son un pilar del futuro sistema de pensiones, son las que tienen menos capacidad de ahorrar y complementar su futura pensión.
Una vez más vemos como desde el Estado hay una absoluta ceguera respecto al valor de los hijos/as y ahora se confirma que el no llevar a cabo políticas de apoyo integrales y transversales que protejan a las familias con más hijos/as, genera graves problemas sociales, como el envejecimiento de la población y la posible quiebra del sistema de pensiones.