Ayer lunes nos levantamos escuchando y leyendo en los diferentes medios de comunicación, que el Gobierno Vasco está preparando una revolución del transporte público en Euskadi. No sabemos muy bien qué hay detrás de este titular tan grandilocuente pero, al menos, han conseguido que dos de sus principales conceptos o términos fueran recogidos al dar la noticia.

AMBICIOSO Y SOSTENIBLE. Una vez más, parece ser que, para que algo pueda salir adelante en Euskadi o recibir el beneplácito social e institucional, debe ser sostenible y, ante todo, ambicioso.

En el tema concreto que estamos, indican que quieren redefinir el sistema de transporte público en toda la Comunidad Autónoma para que los autobuses urbanos, interurbanos, tranvía, metro y tren, se coordinen de manera eficaz. Algunos dirán, “bastaría con que no estuvieran en huelga a la vez la mitad de ellos…”, y no les falta razón.

Entre las diferentes acciones que proponen está la integración tarifaria por zonas, a la cual añadiría una real integración del sistema de pago común entre los distintos medios de transporte. Que los colectivos que tenemos derecho a descuentos (jubilados, discapacitados, familias numerosas, etc.), podamos beneficiarnos de ellos de forma conjunta y sin necesidad de tener que adquirir diferentes tarjetas en cada sistema de transporte territorial…

De igual forma, espero que su revolución nos traiga una adecuación de las tarifas y precios de los trayectos, así como la unificación de las tarjetas existentes para que podamos viajar por Euskadi con una única tarjeta. Si hablamos de medios de transporte públicos y que buscan la reducción de los usuarios diarios de vehículos, entiendo que se debe hacer un mayor esfuerzo para que no sea tan gravoso para los ciudadanos que debemos desplazarnos varias veces al día. No puede ser que desplazarte en tu vehículo privado te cueste lo mismo que el billete del metro. Por no hablar de las familias que tenemos varios hijos para desplazarnos a diario…

Están muy bien las inversiones en túneles, desdoblamientos, variantes y demás… pero, si a la par no se mejoran tanto las tarifas, como los sistemas de cobro del transporte público, no habrá inversión que evite los atascos diarios que padecemos, ya que muchos potenciales usuarios no se animarán a cambiar sus hábitos de transporte diario, por muy sostenibles y ambiciosos que sean…

Hasta el martes que viene.